domingo, 1 de junio de 2014

Ocho apellidos vascos

Un quiero y no puedo “Mi arma”
Digo yo que para qué esforzarse más ¿no? Poco que decir de una película que dice poco. “Quid pro Quo” que decía la locución latina.
Un juego sencillo, demasiado sencillo, sin ninguna pretensión, sin esfuerzo y donde lo que más destaca son los maravillosos paisajes de una tierra donde la naturaleza llena más que la propia historia. Zarauz, Getaria, Zumaia, etc. 
Una historia, por otro lado, que nadie se cree, de chiste fácil y juego de palabras donde intenta reírse con todos y desdramatizar los tópicos del país. Menos mal, que la tarea de divertir se encargó a Dani Rovira, si no… 
Bien por Karra Elejalde, puede hacer cualquier cosa, le va en el oficio. De los demás no tengo mucho qué decir.
Puedes salir a comprar más palomitas, meter mano a tu chica, incluso hablar con el de al lado que no te perderás nada de una trama que no existe cuya única masa está en juegos de palabras del “analfabeto” de Dani Rovira, cómo no andaluz (esto duele).

Una película producto Telecinco, faltaba Belén Esteban o los hermanos Matamoros. Eso sí como la primera ha sido éxito en venta con su libro esta película ha sido éxito de taquilla.
Somos así qué le vamos a hacer, y no pidan más. ¡Sálvame de Luxe!

El detalle: Él toque de neorrealismo italiano (en color)  en la escena de Clara Lago corriendo vestida de novia por el pueblo. Lo mejor ¿O no?